No es un secreto la gran división política en la que se encuentra Bogotá, después de doce años de administración de la izquierda cachaca, que sumió la ciudad en el periodo de mayor corrupción en la historia de la capital de la república, que después de ocho años de ese oscuro periodo, se camuflo en un partido naciente, llamado "Progresista", siendo los mismos con las mismas, para por tercera vez consecutiva llegar al palacio de lievano, conducido esta vez por el ex senador Gustavo Petro, nada menos que el mayor integrante de la izquierda extrema en Colombia, ex cabecilla del grupo guerrillero M-19. Ahora, para no caer en lugares comunes, no voy a entrar a analizar el pasado del ex alcalde de los bogotanos. Aunque de allí se derivan muchas de sus actuaciones contra los destinos de la ciudad, que de manera arbitraria, política y caudillista, manejo desastrosamente por el tiempo de su mandato.
Ese mismo personaje, desde el primer día que su candidata perdió las elecciones, destinadas a remplazar su gobierno, anuncio la guerra de todas las formas de lucha en contra la nueva administración, en cabeza del alcalde Enrique Peñalosa, el mejor alcalde que ha tenido la ciudad según las mismas cifras del Dane y de Bogotá como vamos, en su anterior administración.
De la misma manera que gobernó a la ciudad y atrincherado desde su cuenta de twiter, Petro, volvió el ataque de las redes sociales su nueva profesión, se pierde la cuenta de cuantos mensajes diarios hace contra Peñalosa cada minuto de cada hora. Es incalculable. lo que si es cierto es que como lo escribió el periodista Edgar Artunduaga en una de sus columnas, que expuso una a una las mentiras y falacias del antiguo burgomaestre, apoyado del concejal Hollman Morris, que recordemos, monto una central de "inteligencia" con recursos públicos, para desacreditar y archivar a cada opositor que osó levantar la voz en cualquier escenario.
Así es, ese que promociono la Bogotá Humana, donde a unas calles de su oficina convivía con el Bronx, ese sitio dantesco donde puso un CAMAD, y que a unos metros de allí desaparecían y desmembraban personas a diario, ese lugar donde habían casinos de maquinas tragamonedas para que los indigentes jugaran con su miseria, ese donde dominaban todas las mafias de las que se quejaba todos los días, ese infierno que no tenia nada de humano y que dejo prosperar para los capos, con el discurso de la tolerancia, mientras la gente moría, ese que con valentía el nuevo secretario de seguridad Daniel Mejía, y el nuevo alcalde con apoyo de la policía intervinieron y desmantelaron.
Este bello personaje que se aloja en una mansión en chía, propia de su discurso por los mas pobres, y un dedicado actor político por la guerra de clases, que con mucho éxito multiplico en Bogotá, en una jugada populista y propia de su talante, impulsa la revocatoria del actual alcalde de Bogotá, apoyado en una red de internautas de twiter de la nomina de su administración, arranco desde el primer día una campaña de mentiras y calumnias para poner un trampolín que le sirva de cimiento de campaña pensando en el objetivo que siempre lo ha trasnochado, la casa de Nariño, al señor Petro no le interesa Bogotá, nunca le intereso, solo cuando su partido lo convirtió en fortín para sus intereses y el de sus antiguos colegas, lo puso en la mira.
Resulta paradójico que mientras el señor Petro no dejo un ladrillo o una cama de hospital, en su administración, le exacerba los ánimos, el decidido objetivo de rescate de la ciudad que él no logro, por parte de la nueva alcaldía.
El 31 de diciembre de 2015 Peñalosa recibió una ciudad sucia, insegura, 12 años atrasada en obras, sin un solo colegio nuevo hecho en años, sin una sola cama de hospital nueva por mostrar, las movilidad colapsada, el desorden de las finanzas y los proyectos que nunca se hicieron, pero Petro y su corte pretendieron que en 12 meses el alcalde hiciera lo que ellos no hicieron en mas de una década. El ex alcalde y sus electores, deben acostumbrarse que su programa perdió, que se eligio uno nuevo y totalmente en contravía del que ellos hicieron gala con los peores resultados para la ciudad, a parte de algún indicador social a base de los subsidios que esclavizan y no brindan verdaderas oportunidades de desarrollo.
Los Bogotanos votaron por un verdadero gerente, alguien que vuelva a poner a Bogotá en el mapa por sus noticias positivas y su desarrollo, el alcalde Peñalosa no es perfecto, pero tiene una visión clara de lo que necesita para sacar adelante su programa de gobierno, en un año que tuvo que lidiar con seis meses del programa de la anterior alcaldía que venció en junio, para los incautos que no lo saben, ya hay indicadores muy positivos en seguridad, y en reactivación de la economía.
Las Obras de infraestructura como la ampliación de la autopista a 5 carriles, la doble calzada de la salida de la ciudad por la séptima hasta la caro, son algunos ejemplos de lo que se viene, si apoyamos con decisión esta administración, Bogotá tendrá futuro. Eso sin hablar del Metro, que ya tiene empresa publica para su construcción, requisito para que el banco mundial apruebe la obra, con un Gerente como el Dr Andrés Escobar Uribe, un experto de talla internacional para tal reto.
Es cierto que el alcalde debe mejorar con mucho empeño su comunicación con los ciudadanos, para que no siga creando esa imagen de lejanía y de soberbia que muchos critican, pero también es cierto que tenemos al hombre mejor preparado en Colombia en urbanismo, que ha dedicado su vida a construir ciudad por el mundo, incluido ciudades como Nueva York y en casi los cinco continentes, no podemos seguir desperdiciando el capital humano mejor preparado para que la ciudad vuelva al camino que perdimos en 2004, no por nada Antanas Mockus y Jaime Castro que conforman los tres mosqueteros que ha tenido ´Bogotá, se unieron para dejar la mejor ciudad posible en los próximos 4 años.
No podemos seguir dejándonos llevar del odio de unos cuantos, ni convertir en venganza cada programa de gobierno con el que perdimos las elecciones. Hago votos para que Enrique Peñalosa le vaya estupendamente, si es así, a los bogotanos no ira muy bien. A la revocatoria, Digamos NO!
Por @ManoloParis_
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