Primero el Congreso

Sabemos todos la importancia de la elección presidencial de este año, donde el país no se puede equivocar, nos jugamos no sólo el futuro democrático de la nación, sino el modelo económico y social de la República, en una clara lucha de las fuerzas anti establecimiento que conspira contra todo el bloque institucional, contra la costumbre democrática de la confrontación de ideas, y propuestas programáticas, para hacer de Colombia un país lleno de oportunidades,  y que por el contrario señalan a todos de corruptos, de impios, de paramilitares, de mentirosos y en el mejor de los casos de "hiena capitalista", como si generar riqueza, empleo y posibilidades de desarrollo, fuera el pecado, ese sí, capital, para poder igualar su "decencia".

Los demócratas no podemos quedarnos callados ante el ataque sistemático contra nuestra forma de vida, que hemos escogido en demócracia, imperfecta o no, pero ese es el modelo que nos rige,  que nos ha dado el norte para que con todos los defectos que se le puedan encontrar hoy seamos considerados como un país con las mayores expectativas de desarrollo hacia futuro, no solo en su capital humano, somos un país muy joven, lo que nos hace muy atractivos para el mundo, si tomamos las decisiones adecuadas en materia económica, podemos hacer de nuestra sociedad un país en sus "desigualdades", Con grandes oportunidades para nuestro pueblo.

Esto no se puede lograr sino podemos unificar consensos para las grandes reformas que necesita el país, por ello que la coalición de centro derecha pueda construir una sólida bancada en el Congreso, el próximo once de marzo es vital, no solo para dar el primer paso para que la oposición democrática en Colombia recupere el Gobierno en mayo, sino que de su mano, construya unos cimientos que le garantice gobernabilidad suficiente.

No es un pedido menor que votemos en masa para el Congreso, por nuestros candidatos, que representen un estado austero y una garantía de nuestro modelo de economía de mercado,  la libre empresa, la libertad de prensa, respeto a la propiedad privada y sobre todo libertad de exprésion de nuestros ciudadanos.

Libertad, es el derecho que no puede tener debate ni matices, sólo para regular el respeto por donde inicia la libertad del otro, por fortuna nuestra generación nació en ella, y queremos conservarla para la siguiente, sería despreciable darle la oportunidad a cualquiera que busque expropiarla. ¡Recuperemos el rumbo!

Por Roberto Salazar
@manoloparis_