LUIS CARLOS GALAN 25 AÑOS

No puedo pasar por alto el aniversario de la muerte de un colombiano de la grandeza y talante de Luis Carlos Galán, un protagonista inolvidable de nuestra historia reciente, un líder vigente de toda una generación, que fue asesinado a sangre fría por esos enemigos de Colombia que seguimos pidiendo derrotar. Un hombre que nos dio esperanza en medio de la barbarie y terrorismo narcotraficante que hoy sigue vigente, que nos imprimió orgullo personal por nuestra Nación, y una vocación de cariño infinito por Colombia.

Yo era un adolecente en la hora de su triste partida, en aquel 1989, pero recuerdo aun las frases de mis abuelos, uno de casa liberal y el otro de la conservadora, quien fue quien me educo, ambos grandes amigos, a pesar de sus ideario político personal, pero coincidentes para aquella época del hombre incólume, de honra a toda prueba y amor por su patria del Dr Luis Carlos Galán Sarmiento, nunca olvidare la frase de mi abuelo paterno, contador y economista conservador, "Soy Conservador Pelucho (así me decía), y te he criado así hijo, pero ese hombre que ves en ese afiche es un buen colombiano, liberal como tu abuelo materno, y voy a votar por él". Asi hablaban los abuelos de antes.

Hoy 25 años después, rindo este pequeño homenaje a un hombre que admiro solemnemente, un colombiano a carta cabal, un héroe que se enfrentó a los mayores enemigos de su nación para alzar su voz en defensa de la sociedad, en la ilusión de fijar los cimientos de un nuevo país, como el mismo decía “una nación que adquiera su propia dignidad” un hombre de una oratoria descomunal, al punto de hacer vibrar a quien lo escuchara, le hacía sentir un verdadero y renovado patriotismo. Su legado sigue presente, sus ideas aún son fuente de estudios y metas, las balas nos quitaron al caudillo, pero nos dejaron al mito.

“Dr Galán lo admiro porque usted es el único hombre que sin apelar al marxismo o a la violencia armada, ofrece un verdadero camino si tiene éxito, a una alternativa social democrática” Rafael Caldera.

 

“Los hombres pueden ser eliminados, pero sus ideas NO” LCG

 

Por @ManoloParis_

 

UNA CONDENA POLITICA, ANTIAMERICANA

Agosto 16 de 2014

 

Hay un párrafo en el folio 471de la Sentencia Condenatoria de Segunda Instancia, contra el Coronel LUIS ALFONSO PLAZAS VEGA, que reviste unas connotaciones muy graves, porque demuestra la parcialidad política de la decisión, basada en un odio antiestadounidense evidente. Y es un prevaricato juzgar así.

 

Es importante anotar que quienes firman este documento condenatorio son los Magistrados Alberto Poveda Perdomo y Fernando Pareja Reinemer, diferentes al magistrado ponente Hermens Lara Acuña, pues este presentó ponencia absolutoria a favor del procesado Luis Alfonso Plazas Vega.

 

Lara Acuña estudió el proceso de 65.000 folios (equivale a leerse 217 libros de 300 páginas) con absoluta dedicación durante un año y cuatro meses, acompañado de un magistrado auxiliar y unos asesores. El Tribunal Superior de Bogotá, con el ánimo de que el estudio fuera pormenorizado, le retiró todos los procesos que el magistrado tenía a su cargo, dejándolo exclusivamente con el caso de Plazas Vega. En esas condiciones, el ponente luego de su estudio, pidió la absolución del sindicado, agregando que éste era víctima de una conjura.

 

No logró su objetivo el Tribunal cuando dedicó a Lara Acuña a buscar minuciosamente la verdad, porque ésta fue desconocida por los otros dos magistrados de la “sala mayoritaria”. No leyeron el proceso, solo se informaban de su contenido a través del ponente, tenían otras muchas tareas. Y en forma insólita, se apartaron de la ponencia y decidieron condenar, sin conocer el expediente. El coronel Plazas Vega fue derrotado en la sala del TSB por 2-1. Como un partido de futbol. O como una elección de la Junta directiva del edificio.

 

El principio universal del In dubio Pro Reo vigente en todas las legislaciones del mundo desde la formulación del derecho romano, hace milenios, no se tuvo en cuenta. En caso de duda, esta se resuelve a favor del reo. Aquí la duda respecto a la comisión del delito, la genera nada menos que el único magistrado que estudió el proceso y pidió la absolución. El estudioso ponente, en cambio, no tenía duda de la inocencia del coronel, por eso se apartó de la sentencia condenatoria y presentó un magistral salvamento de voto. Los otros dos compañeros de sala, sin suficiente ilustración, sencillamente condenaron. Final, final, no va más. 2-1.

Dice así el Título del capítulo que contiene el párrafo en comento, en la sentencia de la Sala mayoritaria:

 

“…7.3.1.- CONTEXTO HISTÓRICO EN EL QUE OCURREN LOS HECHOS DEL 6 Y 7 DE NOVIEMBRE DE 1985…”

 

Los juzgadores de la sala arman un marco general que denominan Contexto histórico, para meter allí el caso del Palacio de Justicia. Ese marco no dibuja la nación colombiana sufriendo los embates del terrorismo en la década de los ochentas, de Pablo Escobar, de Rodríguez Gacha y de los otros criminales del narcotráfico, del M-19 con los crímenes de José Raquel Mercado y de Gloria Lara, ni de Manuel Marulanda alias Tiro Fijo, ni de Edgar Devia Silva alias Raúl Reyes. No. El contexto es otro. Veamos el párrafo:

 

“…En esa época, en América Latina estaba aún vigente la llamada “doctrina de la seguridad nacional”, conforme con la cual los ejércitos orientaban su acción, no tanto contra enemigos externos como contra los enemigos internos, es decir, nacionales del país que profesaban ideología comunista, calidad que se extendió a otras formas de izquierda política (entre los que figuraban, en Colombia, los insurgentes del M-19), a quienes se debía eliminar…”

 

Allí la sala mayoritaria, actuando con un evidente sesgo político anti estadounidense, expresa que “los ejércitos latinoamericanos orientaban su acción contra los comunistas, entre ellos el M-19”. De modo que los malos, no eran ni los terroristas, ni el narcotráfico, ni las Farc. No. Los malos eran los Ejércitos de América Latina orientados por la “doctrina de seguridad nacional”. Ese es el contexto a que se refieren para el juzgamiento. Los del M-19 son calificados como “insurgentes” y no como terroristas, a pesar de que asaltaron el Palacio asesinando y secuestrando a Magistrados de las Altas Cortes y a funcionarios judiciales y no judiciales, todos ellos en estado de indefensión.

 

Pero algo muy grave: esa expresión que estigmatiza la mencionada doctrina de seguridad nacional, no es original de los juzgadores de la sala mayoritaria que condenaron al Coronel Plazas Vega, es original de las FARC y expresada en su VIII conferencia, celebrada en abril de 1993, en La Uribe, Meta. Dicen así los guerrilleros:

 

“…El gobierno colombiano abrió los caminos para la imposición de la Doctrina de la Seguridad Nacional en la normativa constitucional colombiana…”

 

Sencillamente los magistrados citan como si fuera un gran tratado para soportar su decisión, el contenido de la octava conferencia de las FARC. Y rematan diciendo que según la mencionada doctrina, era a los comunistas a quienes los ejércitos debían eliminar. ¿Fueron conscientes los magistrados de lo que firmaron? Debo anotar que paradójicamente, a mí sí me hacen responsable, en la sentencia, de un documento que no firmé.

Hay que recordar, que el Coronel Plazas Vega nuncaconsideró a los funcionarios de la cafetería del Palacio de Justicia como miembros de grupo alguno al margen de la ley. Ni en sus declaraciones ante autoridades judiciales, ni ante los medios de comunicación. ¿Por qué me condenan sin pruebas por la supuesta desaparición de Carlos Augusto Rodríguez Vera, administrador de la cafetería? ¿Desaparición que ni siquiera está confirmada?

Sigamos con los magistrados de la Sala mayoritaria y su párrafo de la página 471 de la sentencia condenatoria:

 

“…Así se difundió en algunas enseñanzas que se impartían en la tristemente célebre Western Hemisphere Institute for Security Cooperation o Escuela de las Américas, a donde no era extraño que se enviaran algunos miembros de la Fuerza Pública de Colombia también, a quienes se les adiestraba en la aplicación de métodos de exterminio que pasaban desde sutiles formas de tratos crueles, inhumanos y degradantes hasta la desaparición forzada del “enemigo” interno, según se aprecia en documentos desclasificados en 1996 por el pentágono…”

Según eso, para los magistrados Pareja Reinemer y Poveda Perdomo, pertenecer a un Ejército latinoamericano, colombiano en este caso, y haber asistido a la Escuela de las Américas, les permite afirmar que está adiestrado en “aplicación de métodos de exterminio, tratos crueles, inhumanos y degradantes hasta la desaparición forzada del “enemigo” interno”. ¿Es esa una premisa para condenar a un oficial del Ejército colombiano?

 

Lo primero que hay que aclarar es que lo afirmado en ese párrafo: es absolutamente falso. Y eso es de la mayor gravedad. Y peor cuando la afirmación corresponde a dos altos jueces en un proceso tan delicado como el del Palacio de Justicia. En la Escuela de las Américas no se enseña lo que los magistrados afirman. Eso no es cierto. Conozco muchos oficiales más antiguos, compañeros y menos antiguos que el suscrito, que han adelantado curso en la Escuela de las Américas y pueden dar fe sobre la rectitud de los principios y técnicas militares que los americanos enseñan en dicha Escuela a los alumnos pertenecientes a ejércitos de América Latina. Allá no enseñan prácticas de terrorismo.

 

Pero además:el coronel Luis Alfonso Plazas Vega, nunca fue alumno de la Escuela de Las Américas. No sé por qué traen a cuento este párrafo sobre la mencionada escuela, en el proceso contra Plazas Vega. Es una prueba más de la emisión ciega de una sentencia condenatoria en un proceso que nunca leyeron. Si lo hubieran leído con juicio, se habrían dado cuenta que el Coronel sí adelantó cursos de capacitación en los Estados Unidos pero no en la Escuela de las Américas, así: uno de caballería blindada en Fort Knox, donde además le otorgaron el grado de Coronel honorario del Estado de Kentucky. Y el Curso de Comando y Estado Mayor en Fort Leavenworth que es la más prestigiosa Escuela de Estado Mayor del mundo occidental. Los generales más destacados del mundo entero se han especializado en sus claustros.

 

Me sorprende que se diga que semejante afirmación sobre la Escuela de las Américas corresponde a “documentos desclasificados en 1996 por el Pentágono”. Trataremos de averiguar por los canales más serios, qué tan cierto es eso. Naturalmente para ese efecto, no consultaremos las Ocho Conferencias del grupo terrorista de las FARC.

 

Por: LUIS ALFONSO PLAZAS VEGA

Coronel del Ejército Nacional en uso de retiro

Privado de la libertad hace siete años sin pruebas

Condenado en un juicio, estando hospitalizado

Sentenciado sin haberle dado la palabra para defenderse en el juicio.

LA REELECCION SINIESTRA

Nada mas cerca del terror y el terrorismo que el anuncio realizado por el presidente de la república el día miércoles, una reelección de miedo, una alianza funesta entre este gobierno y los verdugos de colombia, los asesinos que ya lejos de ser perseguidos como se hizo hasta 2010, ahora  navegan orondos en en yate cubano, llenos de licor sello azul y los mejores habanos del mundo.

El presidente Juan Manuel Santos busca su reelección para que colombia le premie su alianza con el crimen de las Farc, un aberrante sortilegio de concesiones para que pueda aferrarse al poder, samperista guerrillero de criminales de cuello blanco de las mafias.

La gran pregunta es que harán los colombianos?, un descontento general en toda la nación, hace eco, como el peor de los sunami, que se levanta en cada marcha que trata de suprimir con mermelada la administración. No es solo la desindustralizaciòn que todos los días avanza en el país, ni las mentiras sobre el empleo, sino el orgullo nacional despreciado por el mismo santos que nos hace querer un relevo, no solo de mando (que nunca hubo) sino de filosofía que estaba  ya esculpida en nuestras almas, la de que ser colombiano es ser valiente, pero sobre todo valioso, emprendedor y que nuestra felicidad es posible como sociedad sin entregársela a los mismos criminales que la han deshonrado cincuenta años.

Por lo anterior  entro en el análisis de que hacer, como escapar a tamaña confabulaciòn, donde apoyar mas al país en el momento de mayor quiebre a debida cuenta del premio al crimen de la habana, y a la entrega de sus instituciones por cuenta del chantaje FALSA PAZ-REELECCIÓN, muy sencillo, debemos recordar quienes eramos como nación hace diez años y que mentalidad nos dejaron en 2010, la colombia que soñamos es perfectamente posible con el trabajo del conjunto de los hombres y mujeres que con su labor hicieron que saliéramos del eterno subdesarrollo al que el extremismo de todas las vertientes políticas nos enterraron, por ello las señales son claras, el desarrollo de colombia no depende del premio al crimen, y hay que votar contra quien es su mayor exponente, el presidente candidato.

 

La fuerza mas democrática del centro debe salir todos los días a recuperar el rumbo, creo de corazón que su fuerza con sus candidatos hará la diferencia en 2014, y que sera la realidad mas aplastante de nuestra república, se dirá en voz alta que a los colombianos no se les compra con  chantaje barato de un futuro a costa de su credo y sus convicciones, Colombia sera digna heredera de la espada que la libero y que por estos días esta haciendo fango donde nació, y los que se dicen sus hijos, los tienen haciendo fila para que les den papel higiénico, ese espejo no lo quiero jamas en mi paìs. Por ello ayudemos en campaña, seamos Colombia, seamos país, votemos por el centro democrático.

 

Por @ManoloParis_

 

 

EL DELITO DE SER URIBISTA

Para el actual gobierno, como para la pomposa y mermelada unidad nacional, como para los enemigos de los colombianos, se convirtió en un delito de lesa humanidad ser afin al ideario del presidente Álvaro Uribe, solo hay que ver el discurso de inicio de sesiones ordinarias del congreso del Dr Juan Manuel Santos, o las declaraciones de prensa de la misma canciller Holguin en el caso Arias, donde de antemano ya tenían conocimiento de sus movimientos para arrastrarlo a las mazmorras del régimen que osó denunciar el ex ministro, la canciller con un tono totalmente consecuente con la persecución, emite jucios de valor como su pronta captura y el deseo de verlo preso para darle gusto al principal instigador de su ruina política y personal, el actual presidente de la República.

La Corte Suprema de Justicia haciendo uso de la más rampante venganza política por parte de su sala penal, en un fallo completamente antitécnico y antijurídico, sin vergüenza a excepción de uno de sus togados, siniestramente decreta un fallo desequilibrado, totalmente desproporcionado y mentiroso a la verdad procesal.

Solo hay que ver el disfrute y cara de satisfacción de la magistrada leyendo seis horas de babas que no entendio nadie, y el orgasmo de los medios de comunicación, al servicio de la casa de Nariño, un verdadero carnaval de la infamia y la completa desinformación. Era tal el grado de éxtasis por la condena de Andrés Felipe Arias, que los medios no sabían ni por que se le condenaba, ni importaba, solo se preguntaban si le iban a imponer los 33 años de la máxima pena. Había que ver como Vicky Davila o Dario Arizmendi rebosaban de placer por la condena del contradictor mas enconado del gobierno amigo.

Pero la justicia es tuerta pero no ciega como pretende la corte, el magistrado Eugenio Fernández, en un acto de valor supremo, consigna en su salvamento de voto, la prueba reina de la persecución al ex ministro de estado, subraya con mayúsculas como con informes dudosos de la fiscalía, y claras faltas al debido proceso como el mismo lo llama, se condeno al Dr Arias, violentando su derecho a la defensa, y sobre supuestos que no fueron probados mas allá de cualquier duda razonable.

Llama a la misma condena "desproporcionada" y "desequilibrada", no pudo de ninguna manera votar una sentencia ajena a toda logica, es decir, irracional.

Dice el magistrado taxativamente que a Andrés Felipe Arias, se le violo el debido proceso. Para los que olvidan esa minucia, es decir se fallo contra derecho.

Es una barbaridad que en un gobierno y una rama judicial totalmente del riñón de un proceso de Paz salgan a vender el veneno de la persecución y la venganza contra sus opositores. Al Dr Arias no se le condenó por pecular con nadie, los mismos verdugos en su juicio lo tuvieron que reconocer, no se robo un solo peso, el ex ministro solo cometio el delito de ser Uribista, por ello merece mas condena que todos los implicados en el carrusel de la contratación en Bogotá.

Como diría el mismo Arias en su nuevo libro, fue de "Lesa Uribidad"

PDTA. Lamento por nuestra infinita incapacidad, que el Presidente Álvaro Uribe, que ya salvo al país una vez, tenga que ir a un congreso lleno de enemigos de colombia, para salvarlo otra vez.

Por @Manoloparis_