lunes, 3 de octubre de 2016

DESPUÉS DEL PLEBISCITO

Con el resultado democrático expresado ayer en las urnas, solo queda que el establecimiento deje su arrogancia y búsqueda de figuración internacional para atender a todos los colombianos, no puede seguir enterrado como los avestruces sobre su ego y prepotencia que lo llevo a la contundente derrota que le propinaron ayer, no solo la oposición democrática en Colombia sino el ciudadano de a pie que nunca se sintió incluido.

No solamente el presidente Santos es el gran derrotado, el terrorismo criollo encabezado por su secretariado, sentados en su yate cubano y sus habanos de fidel no supieron entender la gran oportunidad que perdieron, su arrogancia no conoce limites, los del "quizás, quizás" y los de "yo hago la pregunta que me da la gana" fueron los mejores exponentes del NO.

Si quieren que los colombianos refrenden los acuerdos por una mayoría contundente, los comandantes del terrorismo colombiano no pueden seguir manifestando expresiones de justificación de sus crímenes, no pueden seguir pretendiendo salir de las bombas al congreso o la presidencia, el secretariado debe pagar con mínimos de justicia real y eficaz sus delitos, eso quiere decir que deben pagar cárcel mínima sin derechos políticos, sin impunidad, para así después de cumplir ese mínimo, y después de confesar y reparar a sus victimas sean reinsertados en la sociedad, para una verdadera reconciliación.

Este es el sapo mayor que no se traga el país, confirmado ayer con los resultados, Colombia no acepta que la Paz sea el premio al crimen de las Farc, teniendo a los grandes responsables de delitos atroces como alias Timochenko y Marquez gobernando a sus victimas.

El pueblo Colombiano es generoso, pero ha mostrado desde el inicio de este siglo una maduración política importante, y comprende que los acuerdos negociados en secreto y firmados con la comunidad internacional y no con la nación, son inaceptables en esos términos, y que ponen en grave riesgo a la democracia y el futuro del país en que viven.

La realidad política del país hoy es totalmente distinta, los ciudadanos se expresaron y quieren ser escuchados para reorientar los acuerdos, no aceptan mas las imposiciones de uno y otro lado, están dispuestos a realizar concesiones para una paz con estabilidad que no altere el transitar democrático de la nación, pero no a cualquier precio.

El presidente de la república debe incluir a los vencedores democráticos en las elecciones, debe llamar al jefe natural de la oposición democrática en Colombia para atender el mandato político recibido ayer, se les dijo en todos los tonos, sin Alvaro Uribe no es posible una paz estable, no por él en si mismo, sino por la abrumadora representación que ayer apoyo sus posiciones.

Los procesos de Paz son asuntos de confianza, es irrefutable que para este tema la nación confío mas en Uribe que en Santos, que se dedico a mentir desde su elección en 2010 y eso tarde o temprano pasa la cuenta. También es irrefutable que la Paz no es de Santos ni de Uribe, es de los colombianos, y ellos son soberanos en sus decisiones, un numero muy importante que votaron SI y NO no eran de ningún partido o afiliación política, tomaron su decisión con independencia, que es el triunfo de una sociedad política en avance.

 Al gobierno le queda como lección que no es mas grande que su pueblo, que la nación no acepta el todo vale, como lo intento con todos sus recursos y su aparato estatal, a punta de chorros de mermelada, casas gratis, extorsión burocrática y demás perlas, con la cual pretendieron comprar el país para legalizar el terrorismo en Colombia.

Las 297 paginas de los acuerdos con el terrorismo fueron rechazadas, ahora solo queda una reorientación efectiva de los acuerdos, la justicia no puede ser gobernada por quien fue victimario de 280 mil muertos y miles de secuestrados y desplazados. El tema de Justicia y verdad, como la burda aceptación de que el terrorismo redacte la nueva historia del país para lavar sus delitos no las acepta Colombia.

El cambio de actitud de gobierno y Farc para pedir un perdón contundente con hechos verdaderos, con entrega de su fortuna para reparar a sus victimas debe ser el camino expedito para lograr la Paz que todos deseamos. Señores de las Farc, Colombia les expreso claramente que la Paz no es premiar el Crimen, ni al precio de la democracia. Señores de la oposición democrática en Colombia, humildad, grandeza, pero contundencia, ustedes recibieron el mandato político mas importante de nuestra historia.

Paz Sí, Pero Justa!

Por @ManoloParis_






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