A propósito del día mundial de la libertad de
prensa del pasado dos de mayo, no pude dejar de preguntarme si el motivo de la
misma sigue estando vigente, si la hay, si ella sigue cumpliendo su función, si
los que la deben representar actúan acorde a su “Majestad”, transparencia y
virtud, si ella sigue siendo pilar de la democracia, ya lo dijo Thomas Jefferson cuando afirmó “entre
un estado sin prensa y con gobierno, y uno con prensa y sin gobierno prefiero
lo segundo” y estoy de acuerdo, pero lo que viene aconteciendo en algunas
publicaciones sobre todo nacionales es
lamentable, aunque hay que decir que esto es un fenómeno en todo el mundo.
Recordé en estos días a un reconocido
ex-viceministro y columnista del New Herald,
que publicó en su cuenta de twiter “a mi me dijeron que la libertad de
prensa del Nuevo Siglo terminaba en su director, para aquella época Carlos Lleras
de la Fuente”, y no es la primera vez
que lo escucho, mi padre, periodista retirado hace años contaba la misma
historia, podía publicar hasta donde el dueño del medio o su director “sugerían”,
de lo contrario era solo papel para el recuerdo, se podía llegar a tener un baúl
de notas que nunca verían la luz.
Ahora bien lo que viene aconteciendo es peor,
medios que contratan secciones enteras de “calumnistas” como los he bautizado, al servicio del propósito de la persecución política
de turno, si no miren para la muestra una revista que circula por allí
quincenalmente, pero parece “semanal”,
que parece ser editada por los bárbaros que persiguen a la nación hace más
de medio siglo, y así se ha ido degenerando en la “prensa prepago”, que escribe lo que el régimen de edición dicta,
o lo que el dueño de la pauta manda, o lo que es peor, un “columnista” que se
transforma en “Calumnista”, que se vuelve Juez, jurado y verdugo, y desde allí emite
“autos”, evalúa “pruebas”, desecha y aprueba “testimonios”, “testigos”, difama
las partes inocentes, o por lo menos las que a él, no le gustan, y quiere
ayudar a calumniar, y por último dicta
su “sentencia”, que son los lodos de la maldad misma, que es conocida por mas
ciudadanos que la de el juez natural de conocimiento, así salga inocente,
nunca desmiente o rectifica , y hace creer que la verdad es la de él, la del calumnista,
que por alcanzar favores mezquinos y personales busca la ruina de su
contradictor inerme que no tiene el poder mediático de este.
Solo hay que recordar la respuesta de Andrés
Felipe Arias En su última carta a Alejandro Santos en respuesta de la “Columna”
de el señor Daniel Coronell, en la cual cito “ seguiré defendiendo mi nombre y
el de mi familia hasta el fin, aun en mi posición de total desventaja”, si esto
no evidencia la persecución no se que lo haría,
y solo por citar un ejemplo, por que pululan, si no le podemos preguntar
a la familia del Coronel Plazas Vega, que es otro de los blancos de estos lodos
de letras que enfilan baterías contra su nombre y su dignidad, porque no les
alcanza todos los atropellos cometidos en esa infamia de proceso judicial que inmoló
la justicia, al condenar un hombre
inocente con testigos suplantados y falsos testimonios, si no que ahora también
quieren fusilar su presente pasado y
futuro, solo buscado la ebullición de la opinión en su contra, de personas que
han servido bien a su patria, pero que estos calumnistas buscan darlos de baja mediáticamente
, ósea que lo que no pudieron sus enemigos con un fusil, ahora la buscan con la
pluma infame que los apuñala.
Y no solo son ellos las víctimas de estos “periodistas”,
líbrenos señor de ser parte de un gobierno que sea contradictor de sus fines,
por que serán blanco de total persecución artera y sucia hasta que logren su
cometido de tumbarlo, o al contrario son los felices cómplices del traidor de
turno, que les sirve a los ideales de
los miserables que pretenden tomarse el país por las armas, y derrocar la
democracia, sea de extrema izquierda o de extrema derecha.
Por eso salta la pregunta, que pasó con la prensa independiente que se la jugaba
por su prestigio, no importaba el régimen , ni quedar bien con nadie, solo con
la verdad y el ciudadano que lo lee, que
pasó con la imparcialidad del periodista que reconocía virtudes, así fueran en “contravía”
de su corriente, que distinguía y criticaba con altura y sin sesgo al contrario
político o colega mediático, y que rendía verdadera oposición patriótica y
no persecución de prensa, que pasó con la prensa en busca de la verdad y no del
acomodo periodístico y que ponía la verdad como pilar del bien común de la nación por
encima de sentimientos sectaristas.
Espero que todas estas reflexiones sirvan para
darnos cuenta que debemos ser críticos de nuestra prensa, y no creer que por
que nos tienen a todos de lectores o televidentes, son la biblia, pero también que
reconozcamos al que hace bien su trabajo y hace honor a su profesión.
PDTA. Erase una vez un gobierno que arreciaba al enemigo y defendia a la patria, y que ahora somete a los hombres que la defienden a la baja judicial y de la prensa.
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